11vo Cap: Sorpresa

- No puedo decir eso- él sonrío antes de poseer mis labios de nuevo
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Canción que recomiendo para el capitulo: Love Story-Taylor Swift
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Me levanté muy fresquita, pero grite cuando me di cuenta el porqué había amanecido así, estaba en el pecho de James, pero este estaba sin camiseta, rememore lo de a noche, él me había besado y luego me había dejado en la cama, para acostarse al lado mío, había un televisor plasma, este lugar combinaba lo antiguo con lo nuevo. Yo me había quejado del calor y él se había quitado la camiseta para darme frescura, más de ahí no paso nada, solo nos quedamos dormidos. Suspire aliviada, él se había levantado por el grito y se veía tan lindo con los ojos entreabiertos, yo también tenía el vestido puesto, me levante y al instante una mano fría no me dejo y por si mi mala suerte no estuviera completa caí encima de él, y me ruboricé demasiado
- Te ves más hermosa cuando te pones rojita- y me sonrío, no pude contener el suspiro
- ¿James?
- ¿Si?
- ¿Puedes por favor ponerte tu camiseta?- le pedí
- ¿Por qué?- arrg. Lo ponía difícil no le iba a decir "porque te ves condenadamente sexy" eso daría un punto a su favor y uno menos para mi orgullo- ¿sigo esperando la respuesta?
- Porque si alguien entra y nos ve así, quien sabe que nos harán
- Ah por eso-dijo algo desilusionado
- ¿Pensabas que era por otra cosa?- le pregunte
- Si, pensé...no importa- sabía lo que diría, diría que lo creía sexy y no mentiría pero aun así esto no podía ser bueno
- Bueno, ponte la camiseta
- Bájate de mí, y tal vez podría- dijo
- ¡Ups!-me baje y caí a lado derecho de la cama- ahora puedes 
- Bien- se levanto y así los músculos se le veían más fornidos me quede embobada *-* de nuevo ¡arrg! él me miro- hum... veo que te gusta mi cuerpo
- ¿Porqué lo dices?
- Porque pones esta cara *-* - y se río yo me sonroje- definitivamente te ves preciosa cuando te sonrojas- ¡ahg! ahora si dolían las mejillas, con ese comentario parecían arder, se puso la camiseta, mi nerviosismo pareció ser menor, se acerco, con sus ojos azules brillando en todo su esplendor me dio un beso en la coronilla, en la mejilla y cerré los ojos, la última parada de sus labios serían en los míos me beso con ternura y me abrazo yo hice lo mismo pero lo cogí del brazo antes de que se fuera
- Dime... ¿porqué besaste a esa chica?- le pregunte
- Solo puedo decirte por ahora algo, nunca dudes de mi amor hacía ti- y se fue no sin antes darme un último beso apasionado, no salió por la puerta, sino por la ventana, su cuarto quedaba un piso abajo. Suspire esa no era la respuesta que esperaba, pero por ahora no deseaba pelearme con él, la primera vez que no lo deseaba hacer, me bañe muy despacio rememorando lo que había pasado la noche anterior, me había vuelto una loca, y al final me había ganado varios besos del hombre al que amaba, pero aun así no sabía si nuestra relación había cambiado que me diera esos besos no significaba que debía entregarme a su amor, algo que siempre me habían enseñado "No entregues lo más valioso que tienes por un hombre tan rápido, tu corazón" Salí del baño, y me vestí con unos shorts de jeans, y una camiseta verde con la imagen de una mariposa que simbolizaba la libertad, según me había dicho la vendedora, deje mi cabello como estaba pues los rulos habían terminado en rizos muy lindos, me agarre con una flor verde y me puse unas gafas de sol negras, y unos tenis de marca, me salió una lágrima del ojo, me los había regalado Mack, como la extrañaba, un día y ya me dolía haberla dejado, me pregunte si me buscarían, era obvio que sí, mi papá debía de estar como loco y mi madre llorando y Mack aburrida. Como explicarles que estaba bien, era imposible, tenía que hacer algo, no podía volver, ya no podía aunque quisiese sabía que mi lugar era aquí, con mis padres verdaderos, lo bueno de todo es que a mí no me habían abandonado como a muchas personas les pasaba, lo que si me hacía pensar era quien me había sacado de mi verdadero hogar. Salí de mi recamara, para ir a donde mis padres. Llegué en un tiempo récord, suspire y entre a la sala de desayuno, me habían indicado donde era, cuando entre casi me da algo era enorme con un comedor donde cabía dos pueblos enteros, pequeños pero era bastante
- ¡Oh mi niña ven! siéntate aquí-  le hice caso a Meridia 
- Buenos días Gregory y Meridia-dije, la mujer me miro dolida- De verdad lo siento, tal vez un tiempo después pueda llamarles por lo que son- Gregory asintió y Meridia solo me miro con ternura, no iba ser mala ellos nunca supieron nada, yo le sonreí y le cogí la mano dándole fuerzas, ella me miro con amor- Te quiero madre-ella me miro perpleja y dijo
- Gracias, yo te amo hija- y me sonrío yo hice lo mismo y llegaron los chefs, digo varios porque así era
- ¿Qué comida te gusta Molly?- dijo mi padre, se sentía bien decirle así o un poco extraño, pero no mal
- Pues amo las tortillas de huevo y la salchicha
- Em. Robert por favor sirve una tortilla de huevo con salchicha a mi hija-dijo
- Oh, no se preocupe lo que haya-mi madre río fuerte, era muy linda
- Cariño, tú pide lo que quieras, Robert ama hacer comida ¿cierto?
- Oh sì, amici fare pasto in Italia mi ha detto il ragazzo appassionato di cucina è la mia vita e la mia carriera e sto facendo tutto questo grande- dijo en italiano
- Espera ¿eres italiano? ¿Pero cómo?
- Mi niña, contrate a los mejores chefs del mundo, él es humano, pero realiza la comida más exquisita-dijo mi madre
- ¿Y qué dijo?
- No sabes, ¿deseas aprender?
- Si, me encantaría 
- Muy bien cuando quieras me dices, y él dijo que sí, que le encanta la cocina y que le decían el apasionado a la cocina, y lo hace muy delicioso, es lo que mejor hace.
- Ahhh ya, vale creo que me sé solo una frase espero no lo ofenda, porque la verdad no sé lo que diré- Robert asintió- Em. Non sono mai stato in Italia, ma dicono che la migliore pizza sta facendo in questo luogo
- Es verdad-dijo mi madre
- ¿Qué dije?
- Pues...que no has ido a Italia, pero que dicen que la mejor pizza se hace en ese lugar 
- questo è vero- dijo Robert
- Eso es cierto-dijo mi padre
- Bien, a desayunar-dijo mi madre
- bon appetit-dijo Robert, eso sí lo entendí
- Gracias- mi desayuno estaba muy rico y lo disfrute mucho, tome jugo de naranja. Al terminar me retire pero antes les di un abrazo a los dos, debía tener una buena relación y demostrarles que les tenía confianza. Llegue al lobby, y me encontré a una chica, rubia que le reñía a uno de los guardianes, me acerque
- ¿Qué sucede?
- Oh miren, la niña pérdida, una simple tonta sin experiencia
- Mira no te permito que me hables así
- Es una orden o adorada princesa-y rió a carcajadas
- ¿Quién es esta muchacha?-le pregunte a uno
- Es Pamela, fue expulsada del consejo, y acusada de brujería
- ¡Ha! esto es genial soy más popular que la niña tonta y perdida
- No la dejen pasar
- No importa, volveré...ah por cierto dile a James que lo amo y que espero verlo de nuevo- ahí me saco de mis cabales, la lance fuera y me monte encima mientras le pegaba y uno de los guardianes me cogió
- ¡Suéltenme! ¡Ahora! ¡Maldita lárgate! ¡AHORA!- ella solo me mando una sonrisa de malicia
- No lo olvides dale mis saludos- dijo, estuve a punto de volver a golpearla si no fuera por los guardianes
- ¡SUÉLTENME! 
- Si señorita- me dijo uno 
- Gracias, ¿esa porque vino?
- Para armarle escándalo a los reyes como siempre
- Les pido no le comenten a mis padres no quiero que se preocupen- asintieron y yo solo cogí mi bolso que había dejado caer para poder pegarle a Pamela.
- ¡Molly!-gritó James, avancé más rápido no quería que me preguntara porque estaba tan exasperada, fue en vano, llego por detrás y me agarro para darme un beso en la garganta- ¿Por qué escapabas? ¿Eh? ¿No me quieres ver mi vida?
- No es eso- le dije casi sin aire, él se dio cuenta
- ¿Por qué estás así? ¿Qué te paso? 
- Nada
- Voy a leer la mente de los guardianes entonces
- ¡NO!- grite
- Lo sabía entonces dime tu- busque que hacer y sonreí, me volví, él me miro confuso y yo pegue mis labios, enrollando mis brazos alrededor de su cuello y besándole con pasión, él me correspondió al beso, pero confuso, hasta que sentí que él se había perdido en nuestro beso, para cuando termine, él no dijo nada
- Vamos amor-le dije
- No creas que te salvaste, es que estoy absorto-dijo antes de seguir caminando, yo me reí y él me pregunto- ¿De qué te ríes?
- Del chico que se volvió polvo por dentro por culpa de un beso mío- él no lo entendió y yo puse los ojos en blanco- ¡De ti!
- Te entendí es solo que no me da risa, cualquier hombre se volvería loco por uno de tus besos y tú piensas que no vale nada y estas en un error
- Hay mi chico se puso dramático-le dije
- No soy dramático, solo digo la verdad-puse de nuevo los ojos en blanco 
- Vale, ya vamos, esa visita me puso de malas
- ¿Qué visita?- cerré los ojos con fuerza ¡mierda! Nota: cerrar mi boca, cuando esté en este tipo de situaciones- te pregunte algo Mol
- Un chico que quería molestar a la familia real y me saco de mis cabales cuando insulto a mi padre
- Sabes que no eres tan buena para mentir ¿cierto?-rayos- Dime la verdad
- Vamos, luego hablamos- él no se movió- ¡Arrg! ¡James!
- No me moveré hasta que me des la respuesta ¿qué visita?
- No te diré absolutamente nada hasta que me digas cual fue el motivo por el que besaste a la chica si no es por gusto
- Vámonos- me dijo
- ¡Lo ves! Tú puedes callar cosas pero yo no eso injusto James y lo sabes
- No te pienso mortificar
- ¿Es tan malo?
- Algo así
- Dime
- Esta bien-dijo como quien no quiere la cosa- La bese porque…tenía rabia…por celos, pues me dio celos de Ronald es todo
- ¡Por eso! ¿Celos de Ronald? ¡Es mi primo! ¿Cómo se te ocurre…?-me silencio con un beso en los labios, prefería que me callara así que con su mano, disfrute un rato de sus labios, apreciándolos y delineándolos con mi lengua, ¡ya para Molly! Pare, y él pareció no querer que parara ¡RAYOS! Seguimos besándonos, hasta que tres damas de la nobleza rieron, yo me ruborice y James suspiro, me dejo pero sin soltarme la cintura
- ¿Vamos?- sentí un presentimiento, ¿me habrá mentido? No lo creo ¿o sí?
- Sí, vamos-dije nos montamos a su auto deportivo, se puso unas gafas negras y sonrío “maldito engreído” dije para mí misma
- Listo cariño ¿A dónde quieres ir?- me dijo
- ¿Cuál cariño?
- Tú, ¿qué te pasa?
- Crees que así como así puedes tenerme, yo no soy fácil… no lo soy 
- Por eso me enamore de ti
- Lo se
- Eres perversa Molly 
- También lo sé, solo me gusta tener mi corazoncito bien armado y no que por un chico como tu se destroce
- Bien, pero te amo y sé que tu también me amas
- Eso es lo que crees
- Eso es lo que se 
- ¡Ha!- baje del auto
- ¿Qué haces?
- No me pienso subir a tu auto- le dije
- ¡Molly! ¡No seas terca! 
- Tómame como soy o déjame
- Bien- se bajo del auto- ¿qué quieres?
- Yo no estoy pidiendo nada- puso los ojos en blanco 
- Se que quieres algo Molly
- Me conoces bien, quiero…-dije acorralándolo al auto- que me des un beso
- Eso con gusto-dijo tomando rápidamente posesión de mi boca, saboree sus labios, era definitivamente el culmen de la dicha, yo lo deje antes de que terminara el beso, sus labios estaban rojos y en sus ojos se veía el deseo y el amor, le acaricie la mejilla y él cerró los ojos a mi contacto
-  ¿Porqué eres tan malditamente deseable?- me dijo y yo reí- tu sonrisa, tus ojos y tu boca…- dijo tocando mi labio inferior con su dedo pulgar
- Eres único James- le dije 
- Ven vamos al pueblo tengo una sorpresa para ti
- ¿Sorpresa?- 
- Si- sonrío, yo me metí al asiento del copiloto y él hizo lo mismo. El viaje al pueblo fue lento, supuse quería hacerme sentir más curiosidad de la que tenía 
- Dime- le dije como por decima quinta vez 
- No- respondió de nuevo- Al fin llegamos
- ¿A si?
- Sí- comencé a buscar, me abrió la puerta y me cogió de la cintura, caminamos por un sendero cada vez alejándonos más del pueblo- Aquí- volteé a ver, era la mejor sorpresa que me pudieran dar…